miércoles, 2 de diciembre de 2009

Donde habite el olvido...(Luís Cernuda)




Donde habite el olvido...
(para conocer más el autor, click en el título principal)



Donde habite el olvido,
en los vastos jardines sin aurora;
donde yo sólo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.


Donde mi nombre deje
al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
donde el deseo no exista.


En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
no esconda como acero
en mi pecho su ala,
sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.


Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
sometiendo a otra vida su vida,
sin más horizonte que otros ojos frente a frente.


Donde penas y dichas no sean más que nombres,
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
disuelto en niebla, ausencia,
ausencia leve como carne de niño.


Allá, allá lejos;
donde habite el olvido






Luis Cernuda
(Poeta español)

viernes, 9 de octubre de 2009

Nuestros cuerpos [Denise Levertov]




Nuestros cuerpos
(para saber más de la autora, click en título principal)






Nuestros cuerpos, todavía jóvenes bajo
la ansiedad grabada de nuestras
caras e inocentemente

más expresivos que las caras:
pezones, ombligo y vello púbico
forman en cualquier caso una

especie de cara: pensar
las sombras redondeadas en
los pechos, nalgas, pelotas,
lo relleno de mi vientre, lo
hueco de tu
ingle, como una constelación,

cómo se apoyan de la tierra al
alba en un gesto de
juego y
sabia compasión—nada semejante
sucede
en los ojos o en las nostálgicas
bocas.

---------Tengo
una línea o surco que me encanta
y baja por
mi cuerpo de esternón
a cintura. Habla de
impaciencia, de
distancia.

-------------Tu larga espalda,
el color de la arena y
cómo se notan los huesos, dicen
lo que cielo tras el ocaso
casi blanco
sobre el bosque frondoso al que

los grajos vuelven dice.




*


Denise Levertov
(Inglaterra, 1923-1997).
































[en Denise Levertov. Poems 1960-1967. NY: New Directions, 1983.]

viernes, 25 de septiembre de 2009

Canción hacia adentro [Julia de Burgos]




Canción hacia adentro
(Más de Julia de Burgos,click en título principal)




¡No me recuerdes! ¡Siénteme!
Hay un sólo trino entre tu amor y mi alma.

Mis dos ojos navegan
el mismo azul sin fin donde tú danzas.

Tu arco-iris de sueños en mí tiene
siempre pradera abierta entre montañas.

Una vez se perdieron mis sollozos,
y los hallé, abrigados, en tus lágrimas.

¡No me recuerdes! ¡Siénteme!
Un ruiseñor nos tiene en su garganta.

Los ríos que me traje de mis riscos,
desembocan tan sólo por tus playas.

Hay confusión de vuelos en el aire…
¡El viento que nos lleva en sus sandalias !

¡No me recuerdes! ¡Siénteme!
Mientras menos me pienses, más me amas.






Julia de Burgos

domingo, 2 de agosto de 2009

Canciones para la soledad [Eugenio Florit]




Canciones para la soledad
(Click en título principal. Más de E. Florit)






Tú no sabes,
no sabes cómo duele mirarla.

Es un dolor pequeño
de caricias de plata.

Un dolor como un árbol
seco por la mañana.

Un dolor sin orilla
para dormir el agua.

Un dolor como el rastro
de la nube que pasa.

Tú no sabes, no sabes
cómo duele mirarla.








Eugenio Florit
(Poeta Cubano)

martes, 21 de julio de 2009

Juegos de guerra [Libeslay Bermúdez]


Juegos de guerra
(Click en el título. Más de Libeslay)


Cupo el agua
...pero no la rosa
la ceniza es el óleo de los condenados
y es la única nostalgia
.. . . ..lo posible
Si se recuerda
. . . la hierba
.. . ..se reconstruye





Pensar
que podría ser fácil para todos
permanecer en el último de los pecados:
La Plenitud




Libeslay Bermúdez

(Venezuela)








lunes, 13 de julio de 2009

El amenazado [Jorge Luís Borges]




El amenazado
(Click en el título. Más de Borges)


Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La
hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición el aprendizaje de las palabras que usó
el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad,
las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven
amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche
intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo, es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz
del ave, ya se han oscurecido los que miran por la ventana, pero la
sombra no ha traído la paz.
Es ya lo se, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la
espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con su pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos que cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.






Jorge Luis Borges

lunes, 29 de junio de 2009

Vitral de mujer sola [Yolanda Pantin]



Vitral de mujer sola
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Se sabe de una mujer que está sola
porque camina como una mujer que está sola.
Se sabe que no espera a nadie
porque camina como una mujer que no espera a nadie.
Esto es
se mueve irregularmente y de vez en cuando se mira los zapatos.
Se sabe de las mujeres que están solas
cuando tocan un botón por largo tiempo.
Las mujeres solas no inspiran piedad
ni dan miedo
si alguien se cruza con ellas en mitad de la vereda
se aparta por miedo a ser contagiado.
Las mujeres solas miran el paisaje
y se diría que son amantes
de las aceras/ de los entresuelos/ de las alcantarillas/ del subsuelo
de los subterfugios.
Las mujeres solas están sobre la tierra al igual que sobre los árboles
les da igual porque para ellas es lo mismo.
Las mujeres solas recitan parlamentos
estoy sola
y esto quiere decir que está con ella
para no decir que está con nadie
tanto se considera una mujer sola.
Las mujeres solas hacen el amor amorosamente
algo les duele
y luego todo es más bien triste o colérico o simplemente amor.
Estas mujeres se alumbran con linternasvan al detalle
saben donde se encuentra cada cosa
porque temen seguir perdiendo
y ya han perdido o ganado demasiado.
Ellas no lo saben
porque van del llanto a la alegría
y a veces piensan en la muerte.
También planean un largo viaje e imaginan encuentros posibles.
Administran el dinero
compran legumbres
trabajan de 8 a 8.
Si tienen hijos hacen de madres
son tiernas y delicadas
aunque muchas veces se alteren
un pensamiento recurrente es
ya no puedo ni un minuto más.
Las mujeres solas tienen infinidad de miedos
terrores francamente nocturnos
los sueños de tales mujeres son
terremotos catástrofes sociales.
Una mujer sola reconoce a otra mujer sola de forma inmediata
llevan el mismo cuello airado
lo cual no quiere decir que no quieran a nadie más que a sí mismas
esto es completamente falso.
Lo cierto es que la casa de una mujer sola
está abierta a su antojo.
Una mujer sola
no puede curar su soledad
porque nada está enfermo
se remedia lo curable
una gripe o un dolor de estómago.
La mujer que piense que su soledad es curable
no es una mujer sola
es un estado transitivo entre dos soledades
infinitamente más peligrosas.
Una mujer sola es una mujer acompañada
aunque de este hecho no se percate más que el zapato
al que mira con detenimiento
o el botón
que parece representar algo verdaderamente importante
como de hecho lo es
como los árboles o el cielo
sólo que el privilegio que deriva de semejante atención
es más bien propio de las almas temperadas al siguiente fuego
:id contigo
para estar con vosotros



Yolanda Pantin
(Venezuela)

sábado, 9 de mayo de 2009

La culpa es de uno (Mario Benedetti)




LA CULPA ES DE UNO
(Click en el título para conocer más del autor)





Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto,
ah, pero mi tristeza sólo tuvo un sentido,
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron.
Hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo,
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad,
pero vos encontraste la manera,
una manera tierna
y a la vez implacable,
de deshauciar mi amor.

Con un sólo pronóstico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible,
lo envolviste en nostalgias,
lo cargaste por cuadras y cuadras,
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera,
ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte que no es mucha.

Creo que tenés razón,
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo.
Hace mucho, muchísimo,
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno.

Ahora estoy solo,
francamente solo,
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado.
Antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno,
con los ojos bien secos
por si acaso,
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.




Mario Benedetti
Poeta y novelista uruguayo

La Meta (Susana March)




La Meta

(click en el título para conocer más sobre la autora)




He cambiado todas mis rosas
por un lugar cerca del fuego.

Por el sosiego de mi alma,
la negra seda de mi pelo.

He vendido mis esperanzas
por un puñado de recuerdos.

Mi corazón por un reloj
que sólo cuenta el tiempo muerto.

Mi última moneda de oro
se la di de limosna al viento.

Ahora ya no me queda nada.
Desnuda estoy como el desierto.

Un oasis de mansedumbre
está brotándome en el pecho








Susana March
Poetisa española













viernes, 8 de mayo de 2009

Inevitable Océano 1982 (Elsa López)



De "Inevitable Océano" 1982
(click en el título principal para conocer más de la autora)





Te he querido, tu bien lo sabes.
Te he querido y te quiero
a pesar de ese hilo de luto que me hilvana
al filo de la tarde.Y tengo miedo.
De la lluvia, del pájaro de nubes,
del silencio que llevo conmigo a todas partes.
Tengo miedo a la noche,
a quedarme encerrada entre alambres del sueño,
a la palabra olvido
y a tus brazos en forma de barrotes dorados.

Miedo a recorrer la casa y saberla vacía,
o a quererte, de nuevo, mucho mejor que antes.
No me abandones en esta larga ausencia.
Recuerda lo que he sido para ti otros inviernos:
el tiempo de querernos indefinidamente,
el mar,
los barcos que llegaban sin muertos a la orilla,
el ruido de las olas al fondo de la casa.
Y el viento,
recuerda el viento, amor, doblando las esquinas.








Elsa López
Poeta, prosista y novelista española.

1982